El otoño ,cambio climático y salchichones

lunes, 26 de noviembre de 2007
Por fin ha llegado el verdadero otoño, esos días ventosos y soleados, fríos, nubosos, las primeras heladas y lluvias borrascosas que aunque no han sido de mucha cuantía si han servido para aliviar el estrés hídrico al que ha estado sometido nuestro querido campo.


Después de un largo verano que se ha prolongado hasta octubre y ha enlazado con el conocido “veranillo del membrillo”, ya apetecía sentir el frío por las mañanas y usar esos abrigos de lana que cada vez nos cuesta más trabajo sacar del fondo del armario. Se echaba en falta el pasear por el campo escuchando el crujir de las hojas caídas bajo los árboles con esos tonos amarillentos, oler a tierra mojada y hojarasca descompuesta, el coger las setas en los tocones de los chopos, ver como la hierba surge del húmedo suelo cubriéndolo de un difuso manto verde, y los olivos cargados de aceitunas cobran su turgencia después de meses angostados y amarillentos. EL poder observar el humo en las chimeneas sobre las casas de la aldea y oler a leña quemada.






Cada año que pasa el verano se nos va alargando más, a medida que nuestro apacible otoño se nos va reduciendo. Las borrascas cargadas de agua, que hidratan el maltratado suelo provocan el surgir de los manantiales y hacen fluir los arroyos, cada vez llegan más tarde y son de menor intensidad. Las bajas temperaturas causantes de las primeras heladas, en otras épocas por el día de los santos, ya no son tan bajas, el mercurio no desciende al cero, los árboles caducos se resisten a desprenderse de sus hojas .





Los humanos debemos de posponer la ansiada matanza de nuestros abultados marranos y esperar a deleitarnos con los exquisitos salchichones, y morcillas frescas cuando el frío sea más intenso y pueda curarlos.


No hay duda algo está pasando, como dicen los abuelos del pueblo, “ la armosfera ya está alterá” los refranes y cabañuelistas ya no aciertan en sus predicciones.

La explicación es simple, con toda probabilidad todos esos cambios sean las primeras consecuencias del cambio climático y global que tantos expertos nos vienen advirtiendo desde hace años. Aunque para el primo de Rajoy tal
vez sean otras las causas.



Por Bibiano Montes


1 COMENTARIOS:

  • yo tambien me doy cuenta del cambio climatico. En mi infancia los inviernos eran verdes , humedos , frios. Nacía agua por todos lados. Habia renacuajos en cualquier parte. Era distinto,era el invierno ....puro.
    Ahora no , el campo en invierno parece verano . Ya no hay verde pintado en el paisaje, ni renacuajos en las charcas ,..... ni charcas .
    Hemos cambado el invierno por dinero , por un poco de confort efímero . Hemos prostituido la vida , hemos renegado de nosotros mismos, de nuestra dignidad y ética, y nos encajamos en una locura consumista y pasotista. Locos insensatos capaces de hasta vender su casa y el jardín que la rodea.

    Un saludo de silvestre.

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