La encina, carrasca, chaparro, ( Quercus ilex ) , nuestro árbol , el que forma ese bosque autóctono mediterráneo , hábitat de una gran diversidad de animales , el que con sus potentes raices se aferra al suelo impidiendo su erosión ,en búsqueda de ese líquido elemento tan apreciado por estas latitudes. Centenario árbol que a lo largo de los años nos ha proporcionado , sombra, leña , cobijo y alimento . Pero también talado, quemado a carbón para sustituirlo por esos campos de cereales , olivares ,y en nuestros días también víctima de esas especulación urbanística que ha llenado de hormigón nuestros campos y montes. Pasaros por el blog Gerena Verde y comprobar la última agresión.
Os dejo con unas fotografías de encinas que he recopilado de mi baúl y que servirán para "aliñar" un fragmento del hermoso poema de Antonio Machado "Canto a la encina".
(...)"¿Qué tienes tú, negra encina,
campesina,
con tus ramas sin color
en el campo sin verdor,
con tu tronco ceniciento,
sin esbeltez ni altiveza
con tu vigor sin tormento,
y tu humildad que es firmeza?
En tu copa, ancha y redonda,
nada brilla,
ni tu verdiobscura fronda,
ni tu flor verdiamarilla.
Nada es lindo ni arrogante
en tu porte, ni guerrero,
nada fiero
que aderece tu talante.
Brotas derecha o torcida
con esa humildad que cede
solo a la ley de la vida,
que es vivir como se puede.
campesina,
con tus ramas sin color
en el campo sin verdor,
con tu tronco ceniciento,
sin esbeltez ni altiveza
con tu vigor sin tormento,
y tu humildad que es firmeza?
En tu copa, ancha y redonda,
nada brilla,
ni tu verdiobscura fronda,
ni tu flor verdiamarilla.
Nada es lindo ni arrogante
en tu porte, ni guerrero,
nada fiero
que aderece tu talante.
Brotas derecha o torcida
con esa humildad que cede
solo a la ley de la vida,
que es vivir como se puede.
El campo mismo se hizo
árbol en tí, parda encina.
Ya bajo el sol que calcina,
ya bajo el hielo invernizo,
el bochorno y la borrasca,
el agosto y el enero,
los copos de la nevasca,
los hilos del aguacero,
siempre firme, siempre igual,
impasible, casta y buena,
¡Oh tú, robusta y serena,
eterna encina rural
de los negros encinares
de la raya aragonesa
y las crestas militares
de la tierra pamplonesa;
encinas de Extremadura,
de Castilla que hizo a España,
encinas de la llanura,
del cerro y de la montaña;
encinas del alto llano
que el joven Duero rodea,
Y del Tajo que serpea
por el suelo toledano;
Encinas de junto al mar,
-- en Santander -- encinar,
que pones tu nota arisca,
como un castellano ceño,
en Córdoba la morisca,
y tú, encinar madrileño,
bajo Guadarrama frío,
tan hermoso, tan sombrío,
con tu adustez castellana
corrigiendo,
la vanidad y el atuendo
y la hetiquez cortesana!...
Ya sé, encinas
campesinas,
que os pintaron, con lebreles
elegantes y corceles,
los más egregios pinceles,
y os cantaron los poetas
augustales,
que os asordan escopetas
de cazadores reales;
más sois el campo y el lar
y la sombra tutelar
de los buenos aldeanos,
que visten parda estameña,
y que cortan vuestra leña
con sus manos."(...)
árbol en tí, parda encina.
Ya bajo el sol que calcina,
ya bajo el hielo invernizo,
el bochorno y la borrasca,
el agosto y el enero,
los copos de la nevasca,
los hilos del aguacero,
siempre firme, siempre igual,
impasible, casta y buena,
¡Oh tú, robusta y serena,
eterna encina rural
de los negros encinares
de la raya aragonesa
y las crestas militares
de la tierra pamplonesa;
encinas de Extremadura,
de Castilla que hizo a España,
encinas de la llanura,
del cerro y de la montaña;
encinas del alto llano
que el joven Duero rodea,
Y del Tajo que serpea
por el suelo toledano;
Encinas de junto al mar,
-- en Santander -- encinar,
que pones tu nota arisca,
como un castellano ceño,
en Córdoba la morisca,
y tú, encinar madrileño,
bajo Guadarrama frío,
tan hermoso, tan sombrío,
con tu adustez castellana
corrigiendo,
la vanidad y el atuendo
y la hetiquez cortesana!...
Ya sé, encinas
campesinas,
que os pintaron, con lebreles
elegantes y corceles,
los más egregios pinceles,
y os cantaron los poetas
augustales,
que os asordan escopetas
de cazadores reales;
más sois el campo y el lar
y la sombra tutelar
de los buenos aldeanos,
que visten parda estameña,
y que cortan vuestra leña
con sus manos."(...)
ANTONIO MACHADO , "Canto a la Encina"
2 COMENTARIOS:
Bonita entrada Bibiano, y gracias por el enlace...!!!
Adoro estos árboles tan nuestros, las encinas, me ha gustado la entrada, recibe un cordial saludo desde la campiña cordobesa, que en su día también fue un inmenso bosque de encinas, alcornoques, quejigos, mestos etc..., hoy día pocas han sobrevivido a la mano del hombre y sus aperos agrícolas y ganaderos, quedan muy poquitas ya en los cerros campiñeses. En algún cerro verás alguna encina solitaria, como un vegetal testigo para dar fe de que en su día toda la campiña fue eso, un espectacular bosque mediterráneo. Si hubiera voluntad por parte de las administraciones se podría mejorar mucho la campiña en ese aspecto reforestando lindes, veredas y caminos... pero parece ser que eso no da dinero y por eso no interesa. Un saludo de Talbanés
http://talbanes.spaces.live.com/
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