Murrión desde Cañatienda.
Con esto del cambio climático nos estamos acostumbrando a lo "bueno" , y estos días grises y fríos nos resultan cada vez más extraños ,cuando antaño era lo más normal para esta época del año en estos lugares.
Con esto del cambio climático nos estamos acostumbrando a lo "bueno" , y estos días grises y fríos nos resultan cada vez más extraños ,cuando antaño era lo más normal para esta época del año en estos lugares.
Sierra Nevada desde las cumbres de Horconera.
La naturaleza nos habla, las plantas se han ido adaptando a lo largo de los años a estas extremas condiciones de frío , viento y nieve de la montaña. Han adoptado muchas de ellas un biotipo o forma pulvinular, es decir almohadillada, con espinas y hojas reducidas.
Erinacea anthyllis "abrigada" por la nieve.
De esta forma pueden soportar lo frios vientos, y el peso de la nieve mientras que sus yemas de crecimiento se situan entre la maraña de espina y no sufren los daños por heladas. Son numerosas las especies botánicas , incluso alejadas taxonómicamente , las que han alcanzado este biotipo almohadillado,algunas de ellas endemismos de determinadas sierras. Son los conocidos como piornos: Echinospartium boissieri , Genista longipes, Erinacea anthyllis, Blupeurum spinosum, Vella spinosa, etc...
Cabe preguntarse que ocurrirá con estos ecosistemas y todas estas especies adaptadas a la alta montaña ,cuando las extremas condiciones de estos ecosistemas como es el frío y nieve se vean reducidas o desaparezcan con el cambio climático. Una opción sería el adaptarse a las nuevas condiciones pero numerosos estudios ponen de manifiesto que el cambio climático actúa más rápido que la evolución ,así que la única opción viable podría ser el "huir" poco a poco a cotas superiores , pero como todos sabemos eso tiene un límite.
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